“Es un uniforme distinto, pero la misión me resulta muy familiar”. Muchos veteranos se encuentran sin un plan tras finalizar su servicio militar. Para Jonathan A., veterano del Ejército, el chaleco reflectante amarillo y el casco cumplen una función similar y ofrecen los mismos beneficios que antes brindaba el ejército.

Jonathan, ingeniero de campo de Corbins, sabía que quería trabajar en la construcción antes de comenzar su carrera de nueve años en el Ejército de los Estados Unidos. “Lo que realmente me atrajo de la construcción fue el sentido de propósito”, explicó Jonathan; “volver a ella después del ejército me pareció lo más natural”. Ya tenía interés, pero el deseo de servir a su país se sentía no solo como un propósito, sino como una necesidad.

En 2013, Jonathan hizo las maletas, dejando a su esposa y a su hijo de ocho meses para dirigirse a Fort Sill, Oklahoma, para diez semanas de entrenamiento básico. ¿Su motivación? Ofrecer beneficios y un salario que le brindaran estabilidad a su familia. Aun con buenas intenciones, Jonathan confesó:“Fue el momento más difícil de mi vida. Recuerdo subir al avión para volar a Fort Sill con un nudo en el estómago y el corazón lleno de dolor.” Tras recibir consejos de sus superiores durante su exigente formación, Jonathan comprendió que “no se trataba solo de 'cumplir con mi deber', sino de proveer y brindar a mi familia una vida mejor‘.’

Nueve años, tres despliegues y un premio de liderazgo de clase AIT después, Jonathan dejaría el ejército con la idea de dedicarse a la construcción.

Tras escuchar sobre la cultura de Corbins a familiares y amigos que trabajaban allí antes de su carrera militar, Jonathan solicitó un puesto como ingeniero de campo. Al incorporarse, sus expectativas eran altas. “Durante años había oído hablar de Corbins: su cultura, las amistades, el apoyo mutuo. Llegué con grandes esperanzas. Sinceramente, ha superado todas mis expectativas”, comenta. La reflexión de Jonathan sobre su trayectoria le permite valorar la comunidad que ha creado con sus compañeros de Corbins. Dirección, trabajo en equipo y orgullo son algunos de los beneficios que ha obtenido hasta ahora al involucrarse en este oficio.

Actualmente, Jonathan se desempeña como líder en obra, buscando brindar a otros el mismo liderazgo que él mismo experimentó. Gracias a su experiencia militar, aprende a adaptarse a la industria de la construcción. “Todos esos años en el Ejército me inculcaron una ética de trabajo y una mentalidad que encajan perfectamente en este sector. No se trata de dar órdenes, sino de asumir la responsabilidad, cuidar de tu equipo y lograr los objetivos”. Esta mentalidad es lo que le otorga a Jonathan un valor especial que buscamos en nuestro personal en Corbins. Jonathan ha estado expuesto a grandes cualidades de liderazgo que le permiten comprender cómo puede impactar positivamente a las personas que hacen realidad nuestros proyectos, encarnando así nuestros valores.“construcción humanizadora”" cultura.

Para cualquiera que quiera iniciarse en la construcción, las nuevas tecnologías, los procesos eficientes y las formas innovadoras de construir son recordatorios constantes para Jonathan de por qué nuestra industria es un lugar donde personas de todos los ámbitos de la vida pueden encontrar el éxito en sus carreras.

Su mensaje a los demás: “¡Adelante!”. Ya sea que extrañes la camaradería, el propósito o la instrucción, la construcción puede brindar eso a los veteranos que buscan una carrera gratificante después de servir en la sociedad.

“Cada parte del trabajo, por pequeña que parezca, contribuye a construir algo más grande, y eso le da un verdadero significado.”

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